Mil doscientos directivos de las redes comerciales de Banco Sabadell y BMN en Cataluña se reunieron ayer por la tarde en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona para celebrar la primera gran convención de negocio después de que Banco Sabadell cerrase la toma de control del negocio y red comercial de Banco Mare Nostrum (BMN) en Cataluña y Aragón (que, básicamente, coincide con la estructura de la antigua Caixa Penedès).
Intervinieron en el acto el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, el consejero delegado, Jaime Guardiola, el director general adjunto de Banca Comercial, Carlos Ventura, y el subdirector general y director territorial de Cataluña, Lluís Buil.
Jaime Guardiola: “Cerramos el ciclo de operaciones corporativas”
El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, abrió el acto refiriéndose a la estrategia seguida por la entidad desde el inicio de la crisis y a cómo esta estrategia y el aprovechamiento de las oportunidades surgidas han permitido transformar Banco Sabadell y situarlo entre los cuatro primeros grupos bancarios privados del país.
De cara al inmediato futuro, dijo que uno de los principales retos del grupo es el de “cerrar la brecha de valor que existe entre los clientes que provienen de Banco Sabadell y los que hemos incorporado de los bancos integrados, un proceso que –explicó– avanza por buen camino en la red comercial de Banco CAM y que ahora será también una de las prioridades en las oficinas de Caixa Penedès”. En esta misma línea de buscar la máxima rentabilidad, dijo que era prioritario “evacuar rápidamente los activos improductivos e incrementar la productividad y reducir el gasto para compensar así el estrechamiento de los márgenes y el poco crecimiento.”
Guardiola se refirió asimismo a la actual posición de Banco Sabadell en el mercado español, calificándola de“confortable y que nos consolida –afirmó– como una de las entidades de referencia en nuestro país de acuerdo con lo que nos habíamos marcado como objetivo en nuestros planes estratégicos”. Con la integración del negocio de BMN en Cataluña y Aragón se culmina una etapa y, en este sentido, el consejero delegado manifestó que “cerramos la persiana en lo relativo a operaciones corporativas, si bien –añadió– nos queda el reto de equilibrar nuestra posición en Madrid, donde la densidad de nuestra red deberá seguir creciendo orgánicamente durante los próximos años”.
Por su parte, Carlos Ventura y Lluís Buil detallaron las directrices y objetivos comerciales para los próximos meses, tanto para la red de Banco Sabadell como para la red y los profesionales integrados en las oficinas de Caixa Penedès, de quienes Ventura afirmó que se verán obligados a realizar “un esfuerzo adicional durante los próximos meses, por cuanto deberán compaginar las tareas propias del día a día comercial con las derivadas de la integración tecnológica que culminará el próximo mes de octubre y la asimilación de la cultura interna de Banco Sabadell”.
Lluís Buil, tras exponer el nuevo organigrama de la territorial –la más grande de Banco Sabadell, con un volumen 60.000 millones de euros, 864 oficinas, 4.070 empleados y 2 millones de clientes– detalló las prioridades comerciales para el futuro inmediato refiriéndose, entre otros puntos, al plan comercial diseñado para volver a recuperar la confianza de los clientes que durante los últimos meses han abandonado la entidad, “aprovechando la solidez de la marca Banco Sabadell, sus fortalezas y su catálogo de productos y servicios, y poniendo en marcha una batería de actuaciones similar al que hemos venido aplicando en Banco CAM y que tan buenos resultados nos ha proporcionado”.
Josep Oliu: “El cambio de cultura debe ser asumido sin ambigüedades”
Finalmente, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, tras hacer una breve exposición de la historia de la entidad desde su creación en 1881, destacó los valores culturales del banco, “que –dijo– pueden resumirse básicamente en dos: rentabilidad y calidad de servicio”.
En su alocución, resaltó la importancia estratégica de la integración de la antigua red y el negocio de BMN en Cataluña y Aragón y pidió a los empleados provinentes de la red de Caixa Penedès un esfuerzo para asumir el cambio cultural y de mentalidad que comporta saltar de una caja de ahorros a un banco privado, “donde –manifestó– todos los esfuerzos deben ir dirigidos a crear valor para los accionistas. Es un cambio importante y debe ser asumido sin ambigüedades”.
De cara al futuro, Oliu se refirió a los tres grandes objetivos del nuevo grupo Banco Sabadell: “Crecer en liderazgo en el mercado español, rentabilizar el despliegue estratégico e integrar el modelo de gestión y prepararse para la futura etapa de crecimiento, que vendrá marcada por la internacionalización.”
El presidente finalizó su intervención manifestando que “la prudencia y el sentido común (el seny catalán) definen la forma de hacer banca de Banco Sabadell”, y subrayó dos premisas básicas que para él debe tener cualquier empleado de Banco Sabadell: “No caer en la autocomplacencia y querer mejorar siempre y ser optimista.”